La seguridad vial en las carreteras de California podría recibir un importante refuerzo si se aprueba el proyecto de ley AB 390, presentado por la asambleísta Lori Wilson. Esta propuesta busca ampliar la actual ley de “Reduzca la velocidad, muévase”, que desde hace años protege a los vehículos de emergencia y mantenimiento en las vías estatales.

Actualmente, la ley obliga a los conductores a disminuir la velocidad o cambiar de carril cuando se acercan a vehículos de emergencia, grúas o equipos de Caltrans que exhiben luces intermitentes. El proyecto AB 390 plantea extender esta obligación a todos los vehículos detenidos en el costado de la carretera que muestren cualquier tipo de advertencia visible, como conos, bengalas o luces retrorreflectantes.

La iniciativa surge tras años de cifras trágicas. Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), más de 3.500 personas murieron en Estados Unidos entre 2013 y 2023 al ser impactadas mientras se encontraban fuera de vehículos averiados. En California, solo en 2021, 72 personas —entre ellos conductores de camiones, pasajeros y trabajadores viales— perdieron la vida en estas condiciones.

Wilson argumenta que la ley necesita una modernización urgente. “Todos los usuarios vulnerables de la vía merecen protección, no solo los vehículos oficiales”, declaró. Además, destacó que California ha sido uno de los estados con más muertes en estas circunstancias, liderando la estadística nacional en 2017, 2018, 2020 y 2021.

El proyecto ya fue aprobado por unanimidad en el Comité de Transporte de la Asamblea estatal y actualmente se encuentra en evaluación por el Comité de Apropiaciones. Organizaciones como la

Asociación de Automóviles del Norte de California (AAA NorCal) y la Asociación de Patrulleros de Carreteras de California han respaldado la iniciativa, subrayando la necesidad de aumentar la protección para trabajadores viales, técnicos, repartidores y conductores detenidos.

Si se promulga, AB 390 convertiría a California en uno de los estados con leyes de protección vial más inclusivas del país, sumándose a una tendencia nacional por reforzar las normas de sentido común y reducir tragedias en el arcén.