Para que un motor opere de manera adecuada su sistema de refrigeración debe funcionar correctamente, en un rango de temperatura adecuado y recomendado por la fábrica, lo que aseguraría que tanto las piezas del motor como la viscosidad del aceite estén en los niveles adecuados y recomendados. A continuación, compartiremos algunas recomendaciones relacionadas al sistema de refrigeración del motor:

• Si el motor está operando con la temperatura inferior a la recomendada, el refrigerante pasará por el motor, pero no por el radiador. Al llegar a la temperatura de operación el refrigerante circulará por el radiador gracias al termostato.
• La formación de puntos calientes y burbujas dentro del motor es evitada con la presurización del sistema de refrigeración, que hace con que el refrigerante se mantenga liquido a temperaturas altas.
• Una tapa defectuosa puede hacer que se pierda y evapore refrigerante de forma continuada, haciendo que caiga liquido en el depósito.
• El refrigerante es una mezcla entre agua desmineralizada y químicos usado para:
  • I. Evitar la corrosión y así mantener el motor con la temperatura adecuada.
  • II. Reducir del punto de congelamiento y del efecto de cavitación
  • III. Incrementar del punto de ebullición del liquido refrigerante
  • IV. Salvaguardar contra la corrosión
• El anticongelante, que es un refrigerante para uso más pesado, preserva la temperatura apropiada para el correcto funcionamiento del motor. También prolonga la durabilidad del termostato y la bomba de agua además de mantener el sistema libre de herrumbre, corrosión y cavitación.
• No se deben mezclar refrigerantes que sean de diferentes marcas.
• Los niveles de refrigerante deben ser siempre medidos cuando el sistema esté frío.
• El uso de los refrigerantes de larga vida ELC son recomendables porque aportan una mejor protección, así como una durabilidad más amplia.
• Se recomienda cambiar el antifreeze cada verano para proteger tu radiador y mangueras.